
Con profundo dolor y en espíritu de oración, el Consejo de Hermandades y Cofradías de Utrera lamenta el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, ocurrido este lunes en Roma, a la edad de 88 años.
Elevamos nuestras oraciones al Señor por el eterno descanso de su alma, agradeciendo a Dios por el testimonio de fe, humildad y servicio que el Santo Padre ofreció a lo largo de su pontificado. Su voz profética en defensa de los más vulnerables y su incansable llamado a la fraternidad y al cuidado de la creación han dejado una huella imborrable en la historia de la Iglesia y del mundo.
Nos unimos al dolor de toda la Iglesia universal, del Colegio Cardenalicio y del pueblo de Dios en este momento de duelo, y nos comprometemos a seguir su legado con esperanza, fidelidad y amor cristiano.
Que Cristo Resucitado, a quien sirvió con entrega y sencillez, lo acoja en su Reino eterno.
El Papa francisco ha sido el primer Pontífice de origen latinoamericano, tras casi doce años al frente de un pontificado profundamente comprometido. Su muerte, comunicada oficialmente por el Vaticano pocas horas después de impartir la bendición Urbi et Orbi en el Domingo de Resurrección, marca el fin de una etapa para la Iglesia Católica. Con su partida, cesan todos los cargos de alto nivel en la Santa Sede, que queda bajo la custodia del cardenal camarlengo, el irlandés Kevin Farrell, hasta la elección de un nuevo Papa. Durante este tiempo, también se suspenden las celebraciones del Jubileo 2025.
Roma se estremece al compás de la campana de difuntos que resuena desde la basílica de San Pedro, haciendo eco por todo el corazón de la ciudad. Ha enmudecido la voz del Papa Francisco, una voz que se hizo escuchar en los principales foros políticos y religiosos del mundo para alzar la mirada hacia los más olvidados: los inmigrantes, los desempleados, los ancianos, los enfermos y los no nacidos, a quienes él nombraba con profundo respeto como “los descartados”.